¿Sabes cómo pasé del por fin es viernes al ¡¡¡POR FIN ES LUUUNEEEEEES!!!?
Tuve hijos.
Este chiste de la casa refleja una verdad: ser padre y un «dolor»: criar hijos estresa.
La verdad y un dolor —no traumático— son las bases para hacer humor. Ya lo dicen: donde hay humor, hay dolor.
En los cursos en los que enseño a usar el humor al comunicar o enseñar no empiezo pidiendo cosas graciosas. Al principio, solo pido verdades «dolorosas» relacionadas con algún tema que les afecte.
Algunas de esas verdades «son neutras» son neutras. Otras arrancan alguna sonrisa y, a veces, alguna risa.
¿Por qué?
Porque el resto reconoce esa verdad y ese «dolor». Luego enseño otras técnicas para añadirle humor o mejorar la idea inicial para que haga reír más.
Hazle una llave a tus inquietudes con el humor
Cualquier cosa que te frustre, te moleste, te indigne, te dé rabia o incluso miedo es material para hacer humor.
Repito, si lo que te afecta es demasiado fuerte, quizá no estés de humor, pero en muchos casos podemos buscar cómo darle la vuelta a ese sentimiento incómodo con un toque de humor.
Esto tiene tres ventajas:
- Mejoras tu estado de ánimo.
- Es terapéutico hasta cierto punto.
- Puedes usarlo para divertir a los demás.
Yo le llamo AIKIDO EMOCIONAL y lo uso en mi día a día o para crear humor al comunicar o enseñar.
Comparto algunos ejemplos de cursos que he impartido recientemente para docentes de universidad:
VERDAD: Ser madre.
DOLOR: Recibir mil comunicaciones del cole.
VERDAD: Leer o estudiar literatura latinoamericana.
DOLOR: Dificultad en comprender ciertos estilos o artistas.
VERDAD: Vivir en la ciudad.
DOLOR: Precios de la vivienda por las nubes.
Estos ejemplos funcionaron en sus respectivas presentaciones porque tenían relación con el contenido y expresaban de algún modo alguna verdad «dolorosa» que el resto reconocimos.
Cómo darle la vuelta a los consejos de mierda
He decidido hablarte del AIKIDO EMOCIONAL porque he descubierto una cuenta de instagram que comparte consejos de mierda que da la gente a otras personas cuando pasan por una mala situación.
Un par de ejemplos:
Me ha parecido una magnífica forma de aplicar el AIKIDO EMOCIONAL: reírse de estos consejos de mierda y compartirlos con otras personas que también los sufren.
Que el aikido emocional te acompañe,
Carles Caño
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